En una antigua Irak regida por jeques, califas y visires hay un hombre con un gran talento matemático que viaja y enfrenta desafíos en los que demuestra su habilidad y sabiduría.
Personajes de El hombre que calculaba
Beremis Samir
El personaje central de la trama quien a pesar de haber tenido una educación básica y una crianza en un entorno humilde posee un amplio conocimiento en los temas matemáticos y geométricos que asemejan su mente prodigiosa a una calculadora y tiene una capacidad alucinante para resolver problemas.
Asimismo, cuando era joven se puso a trabajar en calidad de pastor para un terrateniente muy adinerado de la ciudad de Khamat, donde él aprendió a contar las cosas haciendo uso de la vista y registrando todo mentalmente. Empezó con las ovejas, luego con las aves que sobrevolaban el sitio y así siguió con otros insectos. Usaba esta habilidad para maravillar y dar entretenimiento o simplemente resolver disputas.
Malba Tahan
El narrador de la historia. Su misión en la trama gira en torno a su rol de portavoz puesto que el mismo funciona como un narrador omnisciente. Es quien encuentra a Beremiz al principio de la trama y da inicio a la historia que se desarrolla después.
Telassim
La futura esposa de Beremiz e hija de un poeta. Es una mujer muy inteligente y se encuentra fuertemente inclinada a los estudios. Uno de los datos más interesantes sobre su personaje es que al nacer, un astrólogo reconocido leyó el futuro de la pequeña en las estrellas y expresó que viviría feliz hasta el momento en que cumpliera los 18 años y desde entonces viviría una serie de desgracias sumamente lamentables.
Hank Tad-Madya
Un colega y amigo de Beremiz quien se asombraba siempre que este llevaba a cabo un proceso matemático.
Salem Nasair
Un mercader adinerado que residía en la ciudad de Bagdad.
Salim
Es el propietario de una posada llamada el Patito Dorado.
Lezid Abul-Hamid
Un poeta y padre de la joven Telassim quien a la vez era un amigo de confianza del califa.
Resumen de El hombre que calculaba
Beremis Samir es un hombre quien desarrolló a lo largo de su vida la costumbre de contar todo a su alrededor y poseía una habilidad matemática digna de un prodigio. Por lo cual, cuando conoce a Salim, este sumamente impresionado por su talento, le propone presentarle al jeque y en medio de su travesía conoce a sabios, astrónomos, poetas y hombres con gran poder a quienes le muestra su capacidad numérica.