El manuscrito de piedra es una novela escrita por Luis García Jambrina, un profesor y escritor español. Fue publicada por primera vez en el año 2008 por la Editorial Alfaguara. Nos cuenta la historia de un estudiante de leyes que debe investigar el asesinato de un profesor de teología.
Se trata de una novela en la que encontramos elementos históricos, de misterio, y también de campus. Además, el autor refleja a lo largo de la trama, aspectos claves de la libertad, el humanismo y la tolerancia.
Personajes de El manuscrito de piedra
Fernando de Rojas
Es el personaje principal de El manuscrito de piedra; un estudiante de la Universidad de Salamanca, al que se le encarga investigar el asesinato de un catedrático. Fernando se distingue por ser un chico muy observador, y de gran astucia, como muchos de los grandes detectives.
Mientras averigua lo sucedido, Fernando también debe asegurarse de llevar una vida ejemplar para honrar a su padre.
Fray Tomás
Este es el catedrático que es asesinado, luego de tener un día bastante agitado. Fray Tomás estaba por entrar al confesionario, cuando fue asesinado a las puertas de la iglesia. A lo largo de la trama se descubre que Fray Tomás tenía gusto por los jovencitos, lo cual podría ser uno de los motivos de su asesinato.
Hilario
Hilario es el mejor amigo de Fernando, aquel que siempre le acompaña y le saca de apuros cuando se mete en problemas.
Diego de Deza
Este chico está convencido de que Fernando es muy astuto y podría contribuir enormemente con la investigación del asesinato de Fray Tomás. Por ello, lo convence de que se involucre en dicha investigación.
Fernando de Roa
Tras la muerte de Fray Tomás, Fernando de Roa se convierte en el aspirante a ocupar su puesto. Comparte con Fernando de Rojas, algunas teorías conspiratorias.
Fray Antonio
Es hermano de Fray Tomás; abandonó el hábito para enfocarse a su verdadera pasión, la botánica. Ayuda a Fernando a descubrir lo sucedido con su hermano.
Resumen de El manuscrito de piedra
En el manuscrito de piedra, la historia está ambientada en la ciudad de Salamanca, hacia finales del siglo XV. Fernando de Rojas es un estudiante de leyes, cuya vida está por cambiar radicalmente.
Aunque desde muy pequeño ha mostrado su gusto por el estudio, un día descubre que su padre ha sido acusado por quebrantar la ley. Fernando logra que lo perdonen, aunque para ello ha adquirido una deuda con la Inquisición.
El personaje de Fray Tomás es asesinado cuando se dirigía a la iglesia a confesarse. Cuando esto sucede, el miembro de la Inquisición, Diego de Deza, convence a Fernando de Rojas para que comience una investigación sobre el asesinato de Fray Tomás.
Diego de Deza le dice a Fernando que debe realizar esta investigación, ya que tiene una deuda pendiente con la Inquisición que salvó la vida de su padre. Obligado por las circunstancias, Fernando comienza su investigación y muy pronto las cosas se complican.
En el proceso, Fernando deberá resolver varios enigmas, y al mismo tiempo evitar caer en diversas trampas, todo con el objetivo de revelar lo que realmente se esconde bajo las apariencias.
A medida que la trama transcurre, la investigación de Fernando da un giro inesperado, provocando que se encuentre en un lugar que cambia su percepción de todo en lo que creía. Fernando descubrirá que el asesino de Fray Tomás es quien menos esperaba.
Como se mencionaba al inicio, esta novela está ambientada en el siglo XV, lo cual es relevante, ya que el autor menciona algunos detalles sobre esta época que muchos quizás no conocen.
Esta fue una época en la que ocurrieron grandes sucesos en la historia, como el descubrimiento de América, o las actividades realizadas por la Santa Inquisición.
En el manuscrito de piedra, Fernando Rojas es un investigador y estudiante en la Universidad de Salamanca. Fernando está investigando la muerte de Fray Tomás de Santo Domingo, un fraile del convento de San Esteban que ha sido asesinado.
El obispo del convento pide a Fernando esclarecer el crimen y averiguar quién mató a Fray Tomás. Comienza investigando en el convento, donde conoce a un herbolario llamado Fray Antonio Zamora, experto en plantas procedentes de América.
Luego de esto, Fernando examina el cadáver, y descubre que en la boca alguien ha colocado una moneda de vellón. También se da cuenta que en el rostro hay un ligero arañazo, mientras que en el torso doce profundas cuchilladas.
Al interrogar al mozo del fraile, descubre que sostenía relaciones con un estudiante que reemplazó al mozo en cuanto a los favores hacia el fraile. Todo apunta a que ese estudiante es el responsable, aunque de momento no puede identificarlo.
En la habitación del fraile, Fernando encuentra una nota amenazante en la que se advierte que si no dejaba la cátedra, expondrían su secreto. Mientras esto sucede, llega a Salamanca el Príncipe Juan, quien tras su paso por un prostíbulo enferma gravemente, y al final muere.
El Obispo piensa que esa enfermedad la contrajo antes de llegar a la ciudad. Por su parte, Rojas cree que le han envenenado en Mancebía. Tres días después de ser enterrado, la tumba del príncipe aparece abierta, y Rojas descubre que en su boca tiene una moneda de vellón, así como un arañazo en el rostro, tal como el fraile.
Convencido de que el príncipe fue asesinado, Fernando comienza una investigación y recurre al herbolario. Este le habla sobre un poderoso veneno que se impregna en la piel, y que es muy parecido al que tenía el príncipe.
Fernando habla con las prostitutas, pero descubre que una de ellas se ha marchado. Al poco tiempo es encontrada ahogada en un pozo, con un arañazo en la cara, y una moneda de vellón en su boca.
Rojas pide ayuda a sus amigos Fray Antonio y Fray Germán, y se dirige a una iglesia en la que descubre un acceso secreto hacía una cueva. Aparece ante él un sanedrín, su universidad, además del Manuscrito de piedra, y una cúpula.
Fernando sale de la cueva porque debe resolver los crímenes, y a su salida se encuentra con Celestina. En ese momento, Celestina confiesa todo y él cuenta a Fernando que ella convenció a Hilario, un amigo del propio Rojas, para que cometiera los crímenes.
Lo hizo para vengarse del príncipe por haber cerrado el prostíbulo, y para vengarse de Fray Tomás, por haberla denunciado ante la inquisición. En el caso de la prostituta, lo hizo simplemente para asegurarse de que no contara sobre lo que le había hecho al príncipe.
Pero Hilario se enfurece al ver como es expuesto como un pobre hombre manipulado por una mujer, y mata a Celestina, e intenta matar a Fernando. Afortunadamente aparece en escena Fray Antonio y mata a Hilario. Fernando se convierte en el héroe de la historia.