Solo para fumadores【resumen y personajes】

Solo para fumadores es un libro corto y original del escritor peruano Julio Ramón Ribeyro. En él va explicando, como en otros muchos libros de autor, se trata de una historia con elementos autobiográficos, Un libro que fue publicado en 1987 como libro individual y que además forma parte de su libro de cuentos La palabra del mundo.

En unas ochenta páginas, el escritor hace inventario de las marcas de cigarrillos que ha probado durante su vida. También habla de las ciudades por las que ha pasado y como buscaba lo primero los estancos antes que los monumentos y se fijaba en el número de colillas pisadas en el suelo.

Personajes de Solo para fumadores

Esta novela corta está escrita en primera persona por lo que el protagonista que es el propio escritor. Cuenta su experiencia con el tabaco y como influyó en su vida. Además, en ella aparecen personajes secundarios como Panchito y sus largos “Pall Mall” o al agorero doctor Dupont que le advierte de los peligros del tabaco.

Resumen de Solo para fumadores

Solo para fumadores es una novela corta en la que el escritor cuenta su relación con el tabaco.  Habla de los buenos momentos que pasó fumando, la parte positiva pero también de los achaques y las diversas enfermedades fueron minando su salud.

Cuenta como después de fumar su primer cigarrillo se sintió tan mal que estuvo vomitando toda la tarde y se juró no repetir la experiencia. Pero siguió fumando hasta el punto de que cuando no tenía dinero se los robaba a su hermano.

También explica como el tabaco era para él un vicio hereditario, ya que sus tíos eran grandes fumadores. Su tío paterno George murió de cáncer de pulmón. En París llegó a vender sus libros para comprar tabaco.

El escritor cuenta como su médico el señor Dupont llegó a recetarle evitar el tabaco distracciones, deportes y reposo. Su mujer intentó en todo momento aplicar y controlar que no se acercase al tabaco y en esa ocasión logró recuperar la salud. Pero aunque estaba contento de haberlo conseguido en el fondo se sentía insatisfecho.

Por eso no pudo más y compró un paquete de cigarrillo Dunhill y la enterró en la arena para que nadie lo encontrase y poder seguir fumando. Nadie se enteró, pero de pronto se sintió una molestia que nunca había conocido: la comida se le quedaba atracada en la garganta y no podía pasar un bocado. Para curarle tuvieron que extirpar parte del duodeno, casi todo el estómago y un buen pedazo del esófago. Pero, aunque se había encontrado muy mal y había temido por su vida, no pudo evitarlo y volvió a fumar. Un vicio que no pudo dejar al final de este curioso relato.

Esta narración corta no es una historia a favor del tabaco, pero tampoco habla en contra. El escritor simplemente cuenta su relación con el tabaco y como incluyó en su vida, su obra, sus enfermedades y su salud.

Una buena lectura este relato de Julio Ramón Ribeyro que ocupa como máximo unas 20 páginas. Un relato que se lee rápido y que resulta muy interesantes a los lectores fumadores y no fumadores.